MÉXICO | El Universal. La fotografía mexicana es tan fuerte y poderosa, que está entre las 10 más importantes del mundo, junto a la alemana, la francesa y la estadunidense, «pero de eso pocos se dan cuenta», aseguró el historiador José Antonio Rodríguez.
«Sobre la historia de la fotografía en México nunca se podrá hablar en singular, porque tiene muchas y variadas historias, entre ellas la de las fotógrafas», añadió el experto en fotografía mexicana histórica y contemporánea, quien recientemente publicó el libro «Fotógrafas en México 1872-1960», obra que abre una puerta para reivindicar a las damas amantes de la lente.
«Ese es uno de los objetivos de esta publicación cuyo proceso creativo no fue fácil, porque contiene información de fotógrafas de Estados Unidos y diversas naciones de Europa que llegaron a México en ese lapso y había que investigarlas. Para ello, era necesario ir a Estados Unidos y a Europa para documentarme», dijo.
Durante una entrevista, el historiador especializado en fotografía mexicana histórica y contemporánea destacó que este volumen reconstruye la producción visual y las propuestas estéticas que realizaron las fotógrafas que trabajaron con esmero en México a lo largo de casi un siglo.
Con el apoyo del Museo de Arte Moderno en México y la Casa de América en Madrid, el entrevistado pudo concretar su proyecto, investigación y consecuente publicación de esta obra, primer estudio razonado del papel de la mujer en la historia de la fotografía en México, con datos, historias e imágenes sobre ellas.
El historiador subrayó que su libro inicia en 1872 porque en ese año localizó a las primeras fotógrafas en México. «Y me detengo en 1960, porque la década de los años 50 se registró en este país una gran apertura hacia el oficio femenino en la fotografía, cuando el Club Fotográfico de México abrió una sección femenil».
Subrayó que si su investigación se hubiera seguido hasta los años 70 del siglo pasado, el libro habría sido de dimensiones monumentales. «Traté de construir una historia únicamente hasta los 60 porque básicamente, esa es la historia ‘de la que hasta hoy no teníamos un registro claro y preciso en México'», puntualizó.
Advirtió, sin embargo, que de seguir sus investigaciones en torno a este tema podría sin duda publicar otro libro de gran formato con el quehacer hecho por las mujeres fotógrafas en México de 1960 a 2010, lo que representa medio siglo de actividad femenina tras las cámaras fotográficas. Y para eso, hay mucho material.
Esta historia es muy amplia, tanto, que hoy, en la fotografía contemporánea de México, es mayoritaria la presencia femenina sobre la masculina.
Para el experto, esa condición actual tiene una referencia muy clara, porque se trata del devenir de una historia muy fuerte que inició desde el último tercio del siglo XIX mexicano.
Por otro lado, recordó que la fotografía llegó a México dos meses y medio después de que se dio a conocer en París en 1839 y si el autor inició su investigación con las primeras fotógrafas en 1872. ¿Qué pasó entre 1839 y 1872? «Creo que varias circunstancias determinaron que hasta el 72 aparecieran las primeras fotógrafas.
«Por un lado, el peligro que representaba en esa época transitar por los caminos, y por otro, las grandes dimensiones de los aparatos fotográficos de esos años hacían que las mujeres no pudieran transportarlos con facilidad de un lugar a otro», dijo el entrevistado, quien ha estudiados todos los aspectos inherentes a este tema. cuando ya surgen las primeras fotógrafas se da un cambio sorprendente.
«Estudié y seguí la pista desde las primeras fotógrafas de finales del siglo XIX hasta las que se dedicaron a la fotografía social en los años 50. Tina Modotti, Laura Gilpin, Bernice Kolko y Gisèle Freund, entre otras, desfilan en esta obra».
El entrevistado informó que » Fotógrafas en México 1872-1960 » está enriquecido con un exhaustivo diccionario biográfico que incluye poco más de 200 mujeres fotógrafas, entre las que destacan Modotti, Gilpin, Kolko y Freund, entre otras pioneras de ese arte gráfico desarrollado en México.
La publicación reconstruye la producción visual y las propuestas estéticas que realizaron las fotógrafas que trabajaron en México cerca de un siglo y reúne las piezas más representativas del trabajo de las grandes fotógrafas mexicanas, el cual fue organizado por José Antonio Rodríguez en cuatro campos temáticos.
Éstos son «Pioneras 1872-1911», «Modernas 1912-1925», «Vanguardistas 1923-1940», y «Humanistas 1940-1960». El contenido del libro forma parte de una exposición itinerante que inició en el Museo de Arte Moderno de México, fue a la Casa de América en Madrid y hoy gira por las Casas de Cultura de Banamex en México.
Además, José Antonio Rodríguez recordó que a lo largo de su carrera ha dado a conocer a varios fotógrafos que se encontraban relegados en la cultura visual de este país. íguez es editor de la revista «Alquimia» del Sistema Nacional de Fototecas de México y ha sido docente en análisis de la fotografía en diversas universidades.