marilyn, magnumEl País. El blanco y negro del montaje expositivo recuerda las pantallas y fundidos del cine y enmarca las expresiones de su icónico rostro, melancólico, triste, pensativo, exultante. Es la Marilyn Monroe más compleja, más profunda, más introspectiva, la que retrataron los grandes fotógrafos de la Agencia Magnum entre los años 50 y 60 del pasado siglo. Algunas de esas imágenes permanecen indelebles en la memoria colectiva del cine y del arte.

Son 34 imágenes y forman la exposición que se ha presentado este jueves en la Fundación Bancaja de Valencia bajo el título Tentación-Es. Marilyn. El retrato final que se va tejiendo de las fotografías, tomadas en su mayoría en los descansos de los rodajes de películas como Vidas rebeldesLa tentación vive arriba o El príncipe y la corista, es el de una mujer «compleja y ambigua», manifestó Fernando Castro, comisario de la exposición que se podrá ver hasta el 6 de julio.

«La virtud de una chica es mucho menos importante en Hollywood que su peinado. Se te juzga por tu aspecto, no por lo que eres. Hollywood es un lugar donde te pagan mil dólares por un beso y cincuenta centavos por tu alma. Lo sé porque rechacé la primera oferta bastante a menudo y cobré siempre los cincuenta centavos», dice Marilyn, en unas palabras que recoge también la exposición.

Las fotos proporcionan la visión «más íntima» de este icono sexual de los años 60 que, sin embargo, seis décadas después «se mantiene» porque «no era sólo una mujer objeto, sino que además del glamour y lujo incluye también una infancia desgarrada, el drama y la soledad», en opinión del  comisario. Estuvo acompañado por el vicepresidente de la Fundación Bancaja, Vicente Montesinos, y la directora de exposiciones de Magnum Photos, Emmanuelle Hascot.

Castro señaló que estos 34 retratos huyen del estereotipo gracias al trabajo de fotógrafos como Bruce Davidson, Elliot Erwitt, Philippe Halsman, Eric Hasrtmann, Bob Henriques, Inge Morath y Eve Arnold, la fotógrafa más próxima a Marilyn y con quien compartió una gran amistad. Ellos formaban parte de la nómina de la Agencia Magnum, creada en 1947 por Henri Cartier-Bresson, Robert Capa, George Rodger y David Seymour.

Las imágenes van acompañadas de una selección de textos manuscritos de sus cartas y diarios que plasman «la desesperación» de Marilyn por «mejorar» como persona y actriz y su «fascinación» por los intelectuales, así como algunas de las «demoledoras declaraciones» de la autobiografía My Story en las que «parecía que tenía ya claro que su destino era el suicidio».

El también crítico de arte y profesor de estética de la Universidad Autónoma de Madrid señaló que esta selección es inédita en Europa. Las fotografías son todas también en blanco y negro salvo de tres ellas en color en las se plasma «la belleza y la caída» de esta actriz «icono del cine y de la cultura popular» de «una época de rebeldía». En aquella época, apuntó Emmanuelle Hascot, los fotógrafos de la agencia tenían que hacer las ilustraciones en color, pero «como autores las hacían en blanco y negro».

«Momentos más importantes»

Hascot resaltó que estas 34 retratos de este icono del star-system «se convirtieron también en iconos sobre Magnum» ya que aunque el fondo sobre la actriz no es tan grande, sí que recoge los momentos «más importantes e interesantes» que han «marcado una época». En su mayoría se trata de encargos de reportajes de los rodajes de las películas. La muestra incluye la instantánea de la famoso escena de Marilyn vestida de blanco sobre una trampilla del metro de Nueva York de La tentación vive arriba. Otros de los momentos que se han seleccionado son su espalda desnuda en una silla de formas curvas, sus pasos de baile en el campo mientras que rodaba Vidas Rebeldessaltando con gesto inocente, entre sábanas blancas en la cama, peinándose frente al espejo; o con una risa contagiosa.

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