André Kertész (Budapest, Hungría, 1894 – Nueva York. EEUU, 1985) es una de las mayores figuras de la historia de la fotografía, a pesar que su obra se resiste y elude tanto los análisis como los comentarios.
Kertész siempre se mantuvo fiel a su principio motor: «Hago lo que siento». Aunque flirteó con diversos movimientos, como el surrealismo, el constructivismo y el humanismo, su compromiso fotográfico no puede encasillarse en ningún proyecto.
La obra de Kertész es, por partida doble, un reflejo íntimo de su vida que retrata tanto lo que ve como lo que siente. Todas sus fotografías contienen una enorme abundancia de emociones y sentimientos: los suyos propios.
Son imágenes sinceras, fieles y profundas; una ilustración que resulta tan perfecta, que la realidad y la ficción se confunden.
La muestra puede visitarse en la sala de San Benito en el horario habitual de las salas de exposiciones de Valladolid: de martes a domingo de 12 a 14 y de 16.30 a 21.30 horas.