La realidad social española impregna todos los aspectos de la vida, también la fotografía. Como ejemplo, el Premio de Fofografía Humanitaria que convoca cada año medicos del mundo y que lleva el nombre del fotógrafo muerto en misión humanitaria Luis Valtueña. Este año, el premio ha sido para el cántabro Olmo Calvo, por su serie ‘Víctimas del desahucio’, retratando a golpe de click uno de los grandes dramas de la sociedad española, un trabajo pegado a la actualidad nacional que refleja la extrema vulnerabilidad en la que viven miles de personas en nuestro país, que ven como sus derechos más fundamentales, como el derecho a la vivienda, quedan en papel mojado. Su serie recoge las distintas fases de un desahucio, y las instantáneas han sido tomadas en Madrid.
La Fotografía con mayúscula de nuevo como medio de denuncia social, como el mejor instrumento para retratar un momento histórico, porque como todos sabemos, en una imagen hay un millón de matices. Cada era tiene imágenes que la definen, que permanecen como iconos. En este caso, centrando la atención en el fallo de una sociedad, de un Estado que no es capaz de solucionar un problema que está dejando sin techo a miles de familias.
Volviendo al concurso, que en esta edición, la XVI, ha contado con 136 participantes de una treintena de pasíses que han presentado 1220 instantáneas, desde el 22 al 29 de enero se puede disfrutar en la Casa Encendida de Madrid de una exposición con una veintena de imágenes premiadas y seleccionadas. Han sido también seleccionadas como finalistas las series “Kala Azar. Fiebre negra”, de David Rengel; “Nota roja”, de Javier Arcenillas; “Expulsiones anunciadas”, de Eva Parey y “En medio del infierno: la población civil siria en guerra”, de Maysun.
Este premio se convoca anualmente en recuerdo de Luis Valtueña, Flors Sirera, Manuel Madrazo y Mercedes Navarro, cooperantes de Médicos del Mundo asesinados en Ruanda en 1997 y Bosnia en 1995 cuando trabajaban en proyectos de acción humanitaria.