no-lugares-no-personasTamtampress / El Museo de León acoge, entre el 19 de noviembre y hasta el 10 de enero, la exposición colectiva “No lugares, no personas”. Reúne 38 obras de siete artistas leoneses, que desde la fotografía, el vídeo o la pintura muestran esos espacios urbanos deshumanizados, que pueblan muestras ciudades y que en muchos casos reflejan su estado: la concentración de pobreza, la ineficacia funcional e incluso la degradación ambiental. Participan: Andrés Martínez Casares, Juan Luis García, Julia D. Velázquez, Julia G. Liébana, José Ramón Vega, Lolo Serantes y Alexandra Santocildes.

Son los espacios sobre los que gira esta colectiva. Espacios urbanos que ni albergan una arquitectura atractiva, ni propician el contacto con los demás. Espacios impersonales que han surgido en sustitución de los tradicionales espacios públicos de relación social, esos espacios intermedios y de transición como plazas, calles, paseos y avenidas. Y se han sustituido por lugares deshumanizados, los no lugares de los que habla el antropólogo francés Marc Augé, que se definen por la no-identidad y la no-relación. Lugares de encuentro dedicados al ocio de masas o de consumo: grandes superficies y centros comerciales. Y también lugares de desolación y deterioro ambiental.

Precisamente “No Lugares, No Personas” surge, tal como señala Pablo Martínez, comisario de la muestra y responsable de Espacio E, a partir de éste concepto acuñado por Marc Augé. “Llevo dos años preparando esta colectiva. Surgió con la exposición de Sebastián Román, también aquí en el Museo de León, revisando el libro de un arquitecto holandés que también hablaba de los no-lugares.”

Sobre el concepto de no-lugar de Augé, también muy presente en la obra del escritor inglés J. G.Ballard reflexionan estos siete artistas leoneses, cada uno, a través de la disciplina en la que mejor se expresan. “Busqué material de artistas que explorasen el concepto de no- lugar. Y también de no-personas, como es el caso del trabajo fotográfico de la artista Julia D.Velázquez y del fotoperiodista Andrés M. Casares, que tienen que ver con los retratos. También desde esta disciplina a José Ramón Vega, Juan Luis García y Julia G. Liébana. Esta última tiene obra de los dos conceptos”, explica Pablo Martínez. Y añade que, “desde la pintura, elegí a Lolo Serantes, un asturiano afincado en Ponferrada, por su obra relativa al concepto de no-personas. En el campo audiovisual, a Alexandra Santocildes, que indaga igualmente en espacios sin identidad y en los lugares comunes”.

José Ramón Vega presenta seis fotografías en color, con formato panorámico. “No hay personas, pero sí objetos relacionados con el hombre y su entorno pero fuera de tiempo o contexto”. Un sillón, una piscina, una casa y un parking abandonados.

Julia D. Velázquez propone un nuevo mundo de “Dioses y monstruos” en seis fotografías a color de figura humana sobre fondo negro “Planteo el desafío del prejuicio, del canon estético de la transformación del humano en el mito. Dioses del Olimpo, criaturas de la mitología, los falsos monstruos y dioses expuestos bajo el concepto de la no persona. Aptitud desafiante ante la cámara, mirando al espectador y mostrando su rol. Un sátiro, un cíclope, la mujer cisne, Shiva (dios destructor)… Sin disfraz, todo aptitud, un ejercicio de interpretación acompañado de iluminación romántica y ambiente onírico. Son lo que muestran, pero no son lo que parecen”.

Alexandra Santocildes enmarca su trabajo visual en la “Revolución de los no-lugares”. “Vivo rodeada de no lugares, espacios carentes de identidad y vida. Espacios que podrían pertenecer a cualquier lugar, nada los define”, asegura. “Mi pieza trata de encontrarles expresión a estos sitios desapercibidos haciendo uso principalmente de lo que yo traduzco como pequeñas trampas visuales -movimientos de cámara, audacias del montaje , momentos de luz , posiciones de cámara- para intentar dotarlos de personalidad y originalidad”. La clave del ritmo de la obra reside según la artista, en el movimiento ya sea por causas naturales, viento , lluvia , luces, o bien por actos humanos. También en su trabajo está planteado el uso de personas anónimas que desarrollan actividades de forma natural o cotidiana, “busco huir de las poses de las reconstrucciones o falseos ya que me interesa captar la normalidad plena que hará que el espectador sienta que el ser humano que trato de plasmar es común, cotidiano y universal”. Todo el rodaje está planteado en lugares comunes y sobre todo en exteriores.

La mirada de Andrés Martínez Casares, Premio Nacional de Fotoperiodismo en 2014, se centra en esos lugares que han dejado de serlo a golpe de conflicto. Retratos de tragedia y desolación plasmadas en rostros anónimos y desubicados en El Salvador y en EL Cairo, a través de cinco instantáneas.

Juan Luis García se adentra en la apariencia arquitectónica de esos espacios urbanos impersonales, con cinco fotografías sobre el Museo de Arte Contemporáneo de BarcelonaMACBA. Y la pintura de Lolo Serantes se bifurca en cuatro paisajes urbanos centrados en la figura en movimiento.

La obra de Julia G. Liébana es la única del grupo que conjuga en seis fotografías los conceptos de no lugar y no personas. Se adentra en reconocidos espacios de uso público, en centros comerciales y con personajes no reconocibles.

: : Reproducimos un texto de LUIS GRAU LOBO, director del Museo de León sobre la exposición:

No-lugar, sí-imagen

“Se me ocurre que con los no-lugares sucede como con los no-cumpleaños: para cada uno de nosotros hay muchos más que lugares (o cumpleaños). Pero algo contradictorio ocurre también: cuando no es nuestro cumpleaños suele ser el de alguien y, asimismo, los no-lugares posiblemente hayan sido (o puedan ser) los lugares de alguien. Entendido así, un no-lugar tal vez sea el territorio de una colectividad dispuesta a compartir normas, reserva y anonimato como un solo y ajeno individuo. Visto así, quizás no existan no-lugares (nótese la doble negación), o si existen, lo hagan efímera y vicariamente. Solo de esta manera se entiende la sugestión que aflora de las obras de esta exposición, pues el proceso de conversión en imagen, en objetos re-tratados, ha logrado transubstanciar esos supuestos espacios circunstanciales, o a esas gentes sin identidad, en una realidad reveladora, tanto más singular y personal cuanto que no existió realmente. Simplemente porque no son reales, los sentimos como tal. He ahí el contrasentido del conejo blanco al que seguimos y que siempre -siempre- llega tarde”.

“NO LUGARES, NO PERSONAS”. EXPOSICIÓN TEMPORAL

Andrés Martínez Casares/ Juan Luis García/ Julia de Velázquez/Julia G. Liébana/ José R. Vega/ Lolo Serantes/ Alexandra Santocildes

  • Museo de León. Plaza de Santo Domingo, 8. León.
  • Desde el 19 de noviembre hasta el 10 de enero
  • Entrada gratuita
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