El País / La fotoperiodista Angélica ‘Queca’ Campillo ha fallecido esta pasada noche en Cáceres a los 65 años, víctima de un cáncer, han confirmado fuentes cercanas a la familia. Campillo, nacida en Cáceres en 1950, es premio Nacional de Periodismo Gráfico 1980, y sus trabajos han sido divulgados en prestigiosas publicaciones internacionales como Der Spiegel, Paris Match, Les Echos o Times.
Purificación Campillo, hermana de la fotoperiodista, ha subrayado hoy a Efe la implicación de Queca en «la lucha por la defensa de los derechos de las mujeres».»Fue la fotógrafa de la democracia», ha afirmado a su hermana, quien, sensiblemente emocionada, ha remarcado «el amor» de ‘Queca’ por Cáceres, su ciudad natal. De hecho, tras jubilarse, regresó a la capital cacereña, donde anoche falleció víctima de un cáncer.
Numerosos familiares y amigos de ‘Queca’ se han desplazado hasta el tanatorio cacereño, donde sus restos mortales serán incinerados y, posteriormente, se oficiará un misa en la Iglesia de San Juan. Sobre el féretro, la familia ha situado una fotografía realizada por ‘Queca’ y que formaba parte de la exposición «Mujeres en plural», una muestra de retratos de féminas y que responde a la voz que ‘Queca» siempre elevó en defensa de los derechos de la mujer.
Campillo trabajó como fotógrafa de prensa desde 1972 cuando inició su trayectoria profesional en El Correo de Zamora para pasar después al grupo editorial diario Pueblo, concretamente a Pueblo Castilla delegación de este medio en Valladolid.
En 1974 fue trasladada a Madrid, a la delegación de Pueblo Vallecas, y un año después comenzó a trabajar en la central del mismo diario donde permaneció hasta 1982, y en cuyo archivo gráfico, más tarde perdido, se guardaba un valioso depósito de material gráfico suyo.
Entre 1976 y 1981 acompañó al entonces presidente del Gobierno Adolfo Suárez en sus visitas oficiales a Siria, Arabia Saudí y Yugoslavia, esta última, con motivo de la muerte del presidente Tito.Además viajó con los Reyes Juan Carlos y Sofía a México, Nepal, Tailandia, Grecia, Rusia, Cuba, y otros.
En 1982 pasó a la revista Tiempo, medio en el que se encargó de la cobertura informativa de conflictos bélicos y viajes oficiales de los presidentes del Gobierno y de la Familia Real española. Con motivo del golpe de Estado de la URSS, en 1991, que provocó la dimisión de Mijail Gorbachov, Queca Campillo se trasladó a Rusia, donde vivió durante un mes, entre agosto y septiembre, en Moscú y San Petersburgo.
Expuso su obra en varias ocasiones, y, entre ellas, la denominada ‘El álbum de Queca Campillo, 20 años de reportera’, realizada en 1999 en la Fundación Carlos de Amberes de Madrid, e inaugurada por el Rey Juan Carlos coincidiendo con una Junta General Ordinaria de la Real Diputación de San Andrés de los Flamencos. Ha expuesto, además, en el Instituto Cervantes de Múnich (2000), en la Fundación Santillana del Mar (2000), y en el Casal Balaguer de Palma de Mallorca, en agosto del 2004.
Esta última, con una colección de 34 retratos femeninos anónimos y de famosos de todos el mundo, entre ellos el de Kumari, la niña diosa viviente de Nepal, a quien retrató durante una visita oficial de los Reyes de España a este país, y única imagen que existe de ella. Con sus imágenes parecía buscar la instantánea, el gesto y el detalle, con encuadres abiertos y apenas previstos; destaca el fugaz chispazo de los ojos de una niña o la mueca alegre de una mujer enlutada bajo un chador, en Irak. Resultan especialmente amables las fotografías de la Reina Sofía en algunos viajes oficiales.