Memoria de la luz. Fotografías de Manuel Martín, que se inaugura este jueves día 14 en el Museo de León, con asistencia del autor, que realizará una visita guiada, y un recital del violoncelista Adolfo Gutiérrez Arenas. Todo ello a las 19’30 h., con entrada libre hasta completar aforo.
La eternidad de la belleza: En los umbrales de esta exposición poliédrica de Manuel Martín, en el Museo de León, que trasciende ampliamente su visor fotográfico y se convierte en una muestra multidisciplinar, conviene meditar si hay eternidad en la belleza.
Paisajes y personas, bosques y ríos, ciudades florecientes o ruinas decrépitas, nubes y nieblas, flores, páramos y ventisqueros… emergen sin artificio como tocados por una mano de nieve, que el discurrir del tiempo no consigue difuminar.
El ojo del fotógrafo captura e inmoviliza la esencia de lo que para otros resulta inaprensible, con el escorzo exacto de una retina prodigiosa. Profundidad de campo que cambia el desorden de sitio y relata el misterio de la vida, entre el tiempo y la luz. Las estancias del ojo, a través de un mensaje cifrado.
Manuel Martín capta con aparente simplicidad lo que no admite demora, el tiempo de un relámpago. Lo pueden confirmar quienes se acerquen a ver esta mínima muestra de su obra de más de medio siglo, resumida en tan solo 60 fotografías que el autor eligió, realizadas entre 1989 y 2012.
En ocasiones como ésta se atisban colores anteriores a la creación de la vista. Los temas y su enfoque son un esbozo de vicisitudes, emigraciones y regresos.
Decía que esta gozosa exposición resulta un acontecimiento multicultural, por la imbricación del Manuel Martín fotógrafo con el músico, el profundo conocedor del arte y de la estética, a la manera de un genuino hombre del Renacimiento.
La ciudad de León, tan esquiva a veces con sus talentos, se merecía este homenaje a la creación. A su edad resultaba de absoluta necesidad.
Quiere la ocasión que reparta belleza con sus paisanos. Pero la belleza es siempre dolorosa. Lo sabe bien quien considera el trabajo creativo como una fuerza conformadora de vida.
Aprisionarla es como deshojar una rosa.
Manuel A. Martín Martínez nace en la ciudad de León, el 30 de octubre de 1933. Realiza sus estudios Mercantiles en la Escuela de Comercio de León.
Siguiendo la estela familiar iniciada por su padre, que fue uno de los Reporteros Gráficos del León de anteguerra desde su laboratorio de Foto Exakta, Manuel Martín ha ocupado con enorme profesionalidad todos los registros de la imagen y el sonido.
Exposiciones fotográficas individuales y colectivas, actividades docentes y pedagógicas, publicaciones con las más prestigiosas editoriales, creación de montajes de “Música-Visión”,… su enorme sensibilidad le capacita para la creación y la enseñanza, la integración de las artes plásticas con el mundo sonoro, la inextricable simbiosis de música y luz.
Ha colaborado con la Obra de la Ciudad de los Muchachos (Benposta) y del Circo de los Muchachos, donde ejerció los cargos de Director Artístico, Jefe de Estudios, Jefe de Programación y Profesor de Historia del Arte y de la Música durante más de diez años. Posteriormente, fue fundador de dicha Obra en Colombia, donde permanece varios años y, entre otras cosas, creó el galardonado Coro Polifónico Benposta.
No resulta posible relacionar toda su obra, en breves líneas. Subrayamos aquí algunos hitos sobresalientes:
Su archivo fotográfico consta de unos 15.000 negativos de blanco y negro, 5.000 en color y más de 100.000 diapositivas. Actualmente, hay que añadir más de 25.000 fotografías digitales. A todo esto se suma el archivo de su padre con más de 25.000 negativos.
Sus 21 montajes de Música-Visión, entre los cuales pueden destacarse: “Los Picos de Europa”, “Riaño, Réquiem por mi tierra”, “Las Nubes”, “El Mar”, “Suite num.1”, “Granada”, “Nocturno. Catedral de León”, “Siete Vientos de Nieve”, y últimamente “Museo Nacional de escultura de Valladolid” y “Siria´. De todos ellos se han efectuado proyecciones en las principales ciudades españolas y varias del extranjero. Los dos últimos citados serán proyectados en estreno en el Museo de León.
Fue el fundador de la “Schola Cantorum Catedral de León”, y de las “Aulas Corales” que fueron vanguardia de la docencia artística y musical en la provincia.
La participación gráfica en incontables libros, exposiciones monográficas y colectivas, cartelería y publicaciones de arte, paisaje y contenido humano.
Cabe citar diversas publicaciones, entre las que destaca el libro “NOCTURNO. Catedral de León”, con poemas de Ángel Fierro.
Con la Editorial de Gonzalo Blanco y texto de José Jiménez Lozano “MÁSCARAS Y SUSTANCIAS DE UNA TIERRA LLANA”
En estos últimos años ha realizado, entre otras cosas, varios libros con Ángel Fierro: “LA REAL ENCARTACIÓN DE CURUEÑO“. “CRÓNICA DEL VAL DE LUGUEROS, Últimas huellas del paraíso”. “La Mancomunidad del Curueño, LABERINTO DE PIEDRA, VERDE Y AGUA”. “La Tercia y Arbas,DONDE LA NIEBLA SE HACE LUZ”. “PARAÍSO SECRETO, Cuevas y simas del Alto Curueño”. Algunos de estos libros merecieron el galardón de “Libros del año” por la Diputación Provincial.
También el libro, original único, de nombramiento de “Leonés del año en el exterior de los años 2006 y2007”, y su colaboración en la “Exposición y libro Conmemorativos del Centenario del Seminario Mayor de León”.
En el pasado 2009, ha realizado con Gonzalo Blanco y FORCAL, los libros “PALIMPSESTO” de León (Galardonado por la Diputación como libro del año) y “TIEMPO APREHENDIDO” de Palencia. Finalmente, también con Gonzalo Blanco, el gran libro sobre La Virgen del Camino “RETABLOS”.