Reducir, reciclar y reutilizar son los componentes de la regla de las tres erres, también conocida como regla del medio ambiente. Carolina Fernández, ganadora del segundo concurso fotográfico sobre reciclaje, Upcycling, convocado por las organizaciones de medio ambiente Ecoembes, Ecoalf y la Escuela de Fotografía Centro de Imagén EFTI, se basó en esta enunciación para crear su foto 3R. En la imagen se ven dos botellas de plástico, una partida por la mitad que sirve como maceta para una pequeña planta y otra encima de esta con un agujero del que caen unas gotas de agua. Desde ayer se pueden ver en la sede de EFTI en Madrid 36 de las obras finalistas del concurso al que se presentaron 240 trabajos y que está dirigido principalmente a quienes empiezan en la fotografía.
Fernández, bióloga, madre de dos niños y fotógrafa amateur, explica que lo primero que se le vino a la cabeza cuando reflexionó sobre el reciclaje fue el tema de los contenedores. “Pero cuando me metí en Internet me di cuenta de que había millones de imágenes con este motivo”, cuenta la ganadora. Lo siguiente fue pensar una manera diferente de visualizar el tema. La realización de la foto la hizo en su casa sin mayores artefactos, “todo muy manual”.
Pedro Armestre, último premio Ortega y Gasset de fotografía y uno de los jurados de Upcycling, comparte que la foto de Fernández “destacó desde el principio por su mensaje simple y directo». «Una imagen que con verla una vez ya te cuenta directamente de qué se trata y se te queda en la mente”, apunta. La selección de los trabajos se hizo de manera sistemática con los otros miembros del jurado, los fotógrafos Ouka Leele y Carlos de Andrés. 3R pasaba sin problema cada criba. Al final quedaron solo 10 imágenes. La elección final estuvo sometida a debates entre los miembros del jurado en los que Armestre siempre recordaba que la imagen ganadora debería representar de manera clara las bases del concurso. “3R, con un solo golpe de vista te acuerdas de los elementos que hay. Ese golpe de vista inicial tiene que funcionar en la fotografía”.
En una charla con Armestre y Fernández, jurado y ganadora, los dos coinciden en que el momento de inspiración les llega sobre todo cuando conducen – él en auto y ella en moto. “Cuando voy por las calles de Madrid, es un tiempo que me ayuda a reflexionar muchísimo”, dice Fernández. Armestre comparte que siempre tiene un cuaderno y un lápiz en el asiento del copiloto. Apenas puede se estaciona en un lugar para escribir las ideas que se le ocurren. «Todo fotógrafo debe pensar sobre todo en no reproducir lo que ya han hecho otros, y crear un propio estilo desde el inicio», le recomienda el profesional a la principiante, que desea continuar en la fotografía.
La ganadora recibe un premio económico de 300 euros y una beca correspondiente a la suma de 6.000 euros para estudiar en EFTI durante el período de un año. “Para mí este premio es una pasada, el poder estudiar aquí por un año. Tener la oportunidad de preguntarle a alguien por consejos técnicos sobre mi obra es un lujo”.