Hijo único, mal estudiante, todos creían que el joven Leopoldo Pomés estaba destinado a ser un bala perdida hasta que un día abrazó la luz, no desde la fe sino como fotógrafo, una afición que le subyugó y a la que decidió dedicarse. La muestra Leopoldo Pomés. Flashback, abierta al público en Madrid en la sala de exposiciones del Canal de Isabel II hasta el 22 de noviembre resume en casi 150 fotografías (muchas de ellas inéditas) lo que vino a continuación de ese descubrimiento, que no fue otra cosa que una vida entera dedicada a la imagen como fotógrafo, publicista, cineasta, dibujante…
Leopoldo Pomés. Flashback llega a Madrid después de haber sido expuesta en La Pedrera de Barcelona institución dependiente de la Fundación Cataluña, responsable de la organización de esta muestra cuyo comisariado ha corrido a cargo de Julià Guillamon. Además de las 148 fotografías, la exposición incluye más de medio centenar de spots publicitarios y documentación gráfica diversa, que ofrece una retrospectiva completa del trabajo de Pomés: desde sus inicios vinculados al grupo Dau al Set hasta la actualidad, los proyectos para libros de fotografía, la creación y producción de filmets y spots publicitarios, su breve incursión en el cine, la realización de vídeos documentales, los proyectos empresariales en el campo de la restauración y su contundente fotografía.
Leopoldo Pomés (Barcelona 1931), es uno de los nombres indiscutibles de la fotografía contemporánea de la segunda mitad del siglo XX en España. A lo largo de su dilatada carrera ha mostrado una pasión constante por la imagen. Su estilo, elegante, luminoso, sofisticado, sensual revolucionó la publicidad en España: ofreció una imagen moderna de hombres y mujeres que, gracias a nuevos productos de consumo, podían vivir una vida más cómoda y agradable, más bella e interesante. Su trabajo también le sirvió para conseguir primeros premios en publicidad en la Bienal de Venecia y en el Festival de Cannes. Ha sido galardonado con la Medalla de Oro al Mérito Artístico del Ayuntamiento de Barcelona y con la Cruz de Sant Jordi en 1999.
Tanto los que tengan oportunidad de disfrutar de esta muestra como quienes no coincidan en el lugar o en el tiempo con ella, todos pueden acercarse a la figura y la obra de Leopoldo Pomés gracias a la publicación monográfica que sobre él ha realizado la revista Impresiones, y a la magnífica entrevista en recogida en la serie La voz de la imagen que puede verse en la siguiente ventana.