Diario de León. Los grandes nombres de la fotografía española se dan cita desde ayer en una exposición en Miami que, sin pretenderlo, supone un repaso a la evolución social del país en su historia reciente, desde la empobrecida posguerra en blanco y negro hasta el colorido surrealismo de la movida madrileña. La mirada en el otro: confrontaciones/conexiones ya se ha mostrado en otras ciudades del mundo y llega ahora a Miami para mostrar al multicultural público de esta ciudad la creatividad, ingenio y atrevimiento de la fotografía en España. Entre los que exponen los leoneses Alberto García-Alix y Joan Colom.
El denominador común de sus protagonistas es que todos son fotógrafos que han sido merecedores del Premio Nacional de Fotografía. Sin quererlo, las 54 obras que se exponen en el Centro Cultural Español de Miami hasta final de febrero se convierten en un repaso a la rica transformación vivida por la sociedad española en las últimas décadas, como explica a Efe el apasionado periodista Javier Díez Ballesteros, uno de sus comisarios.
Inician ese recorrido imágenes de grandes nombres como Gabriel Cualladó, clave en la renovación de la fotografía en la segunda mitad del siglo XX, o Joam Colom, «uno de los fotógrafos esenciales en la historia de España», según el que fuera director de Radio 3.
Colom trabajaba en una aseguradora y era un aficionado a la fotografía. En sus ratos libres, relata Díez, iba al barrio chino de Barcelona y retrataba con disimulo la vida de sus calles, incluidas prostitutas como la protagonista de La calle, una casi taurina secuencia que se puede ver en esta exposición.
«Es como una vuelta al ruedo: La mujer sale del portal casi embistiendo como un toro, da una vuelta al ruedo, despierta una expectación impresionante entre los hombres y se vuelve a los toriles con enorme poderío torero», describe Díez, que destaca cómo han llamado la atención internacional los singulares ángulos con que Colom tomaba sus fotos.
Este pionero autodidacta dejó por dos décadas la fotografía después de que Camilo José Cela utilizara sus fotos para ilustrar su Izas, rabizas y colipoterras y se viera amenazado por la demanda de una de las mujeres retratadas, según relata el entusiasta comisario de la muestra.
Tampoco faltan emblemáticas figuras de la movida madrileña como el leonés Alberto García-Alix, con Los malheridos y su inquietante gata. «Todo el mundo se queda hechizado con La Gata. El ministro de Cultura esloveno, que estuvo en la inauguración cuando la llevamos allí, me preguntaba insistentemente; quería saber si era un montaje, pero no: ese equilibrio desequilibrado tan felino e intenso es real», explica Díez.
Llama la atención la obra de la intuitiva Ouka Leele (Bárbara Allende Gil de Biedma), de ascendencia leonesa, desde su temprano ¿A dónde irán?, que muestra el preámbulo de una boda de postín en El Escorial, hasta Un baile flamenco.