Desde el año 2001, el último domingo de cada Abril se celebra el día mundial de la fotografía estenopeica, el World Pinhole Photographic Day (WPPD) (*). En ese primer año, 291 participantes de 24 países contribuyeron con sus imágenes, en el 2002 fueron 903 imágenes de 35 países y el año pasado 3.865 fotos fueron enviadas por fotógrafos de 74 países. Este año puedes hacerlo tú el 28 de Abril y formar parte de un proyecto que crece año tras año.
La fotografía estenopeica es fotografiar sin objetivo, un pequeño agujero o “estenopo” remplaza el objetivo y vierte la imagen en el interior de una cámara oscura, ya sea una caja de cerillas, una habitación o una furgoneta. Las fotos obtenidas son menos nítidas, con mucha profundidad de campo (cercana a la infinita) y los tiempos de exposición suelen ser de varios segundos a muchos minutos, incluso horas o días.
Conocer la fotografía estenopeica en la actualidad es sencillo y complicado a la vez. Sencillo, porque podemos encontrar innumerables sitios con información de todo tipo, tutoriales, esquemas de construcción, foros, millones de imágenes de ejemplos en la web y libros en todos los idiomas. Complicado, porque de nada sirve toda esa información hasta que no te enfrentas a una toma, una fotografía que, sobre todo, capta lo desconocido, lo que no vemos. Ahí radica su interés, en su aparente facilidad pero a su vez, enorme dificultad.
Desde las primeras referencias conocidas sobre los principios ópticos de la fotografía estenopeica, recogidos en textos chinos del siglo quinto A.C, hasta la actualidad, han pasado más de 2.500 años y la imagen estenopeica poco ha cambiado. El descubrimiento de las emulsiones sensibles nos permitió hacer permanentes esas imágenes, fotografiarlas, pero en definitiva los principios técnicos son los mismos.
Fotografiar con este tipo de cámaras es –sobre todo– fotografiar el tiempo y adentrarnos en un proceso mental de creación. No podemos ver lo que estamos fotografiando, dejamos de copiar del natural de una manera inmediata y compulsiva para enfrentarnos a la incertidumbre de lo que está pasando cuando abrimos el obturador, no existe un resultado aún, en definitiva, tenemos que imaginarnos qué es y qué será.