En el Museo de Roma se ha abierto una muestra con imágenes del famoso fotógrafo húngaro en la que se aprecia cómo fue devastada la ciudad de Roma durante el conflicto armado.
La muerte, la destrucción y la tragedia junto a la vida, la esperanza y la humanidad, que se entremezclan en una guerra, se pueden revivir en Roma gracias a una exposición fotográfica de Robert Capa abierta hasta el próximo 6 de enero.
La muestra conmemora dos aniversarios claves: los setenta años del desembarco aliado en Italia durante la II Guerra Mundial y el centenario del nacimiento del fotógrafo húngaro Endre Erno Friedmann, o lo que es lo mismo, Robert Capa, pseudónimo que él mismo creó como “marca personal” ante los medios de la época.
En el Museo de Roma, junto a los majestuosos cuadros y bustos del Setecento que reflejan la Corte Pontificia, se encuentran 78 de las fotografías tomadas por Capa entre julio de 1943 y febrero de 1944.
La resignación de una anciana que trata de caminar por las ruinas de su pueblo en “Mujer entre las ruinas de Agrigento”, la tensión de los soldados antes de pasar el ataque en la “Invasión de los Aliados en Sicilia”, la muerte de “Un soldado alemán caído” o el júbilo de la “Bienvenida a las tropas americanas en Monreale”.
Batallas y vida diaria, el blanco y el negro de las fotografías como metáfora de los contrastes del conflicto, en el que a pesar de todas las barbaridades y carencias siempre quedaba un hueco para la esperanza como refleja la sonrisa de “Un hombre sentado sobre un montón de sábanas habla a una niña”. Entre estos retratos costumbristas, hechos históricos como la rendición de Palermo, la insurrección popular de los “Cuatro días” de Nápoles o la batalla de Monte Cassino.
La comisaría de la muestra, Beatrix Lengyel, experta del Museo Nacional Húngaro, explica que el considerado padre del fotoperiodismo moderno “sabía qué buscar y qué hacer con ello después de encontrarlo”.
Lo que hizo que Capa marcara la diferencia fue que “sabía que no se puede retratar una guerra, porque la guerra es sobre todo una emoción. Pero él consiguió fotografiar esas emociones conociéndolas de cerca”, señala.
Es por ello que de Robert Capa se ha dicho que es la persona que sin necesidad de ser un soldado, más de cerca y más guerras ha vivido, en total cinco de los grandes conflictos bélicos del siglo XX.
Muerte En España
Capa cubrió la Guerra Civil Española, en la que recogió una de sus imágenes más célebres, “El soldado caído” o, como se conoce popularmente en España, la “Muerte de un miliciano”; la Segunda Guerra Chino-Japonesa, la II Guerra Mundial, la Guerra Árabe-Israelí y la Guerra de Indochina.
En este último conflicto su cercanía al campo de batalla le costó la vida al pisar una mina mientras acompañaba a tropas francesas, era el año 1954 y Capa moría dejando un increíble legado en tan solo 41 años de vida