Fotógrafo digital / El concurso de fotografía European Publishers Award for Photography (EPAP) de 2015 ya tiene ganador, ganadora en esta caso ya que es la rusa Danila Tkachenko y su serie Restricted Areas quien se ha hecho acreedora de este galardón que anualmente conceden en cinco prestigiosas editoriales europeas y que tiene como recompensa la publicación de la serie ganadora en un libro del que se publican cinco ediciones en otros tantos idiomas, 5.000 euros en metálico y cincuentena ejemplares del libro, diez en cada idioma.
La finalidad del European Publishers Award for Photography es fomentar la publicación de libros de fotografía contemporánea. El certamen está abierto a la participación de fotógrafos de todo el mundo y cada año lo convocaron editores de Francia (Actes Sud), España (Blume), Gran Bretaña (Dewi Lewis Publishing), Alemania (Kehrer Verlag) e Italia (Peliti Associati).
Optar al premio requiere la presentación de un proyecto de libro fotográfico acabado, consistente e inédito por lo que el concurso está claramente dirigido a autores con un claro proyecto.
Danila Tkachenko, la ganadora de la edición 2015 de este concurso fotográfico, nació en 1989 en Moscú donde estudió fotografía. Su obra ya ha sido expuesta internacionalmente y se ha hecho acreedora a diversos premios entre ellos el World Press Photo 2013 y Lensculture. La autora tiene también un libro que fue publicado en 2014 bajo el título de Escape.
En palabras de Danila Tkachenko, “El proyecto Restricted Areas se centra en el esfuerzo utópico de los humanos en la lucha por el progreso tecnológico.
El ser humano siempre ha ansiado poseer más de lo que tiene a su alcance. Este es el origen del progreso técnico y, a su vez, el medio para crear no solo diversos artefactos y normas, sino también herramientas de violencia con el fin de mantener el poder sobre el resto.
Mejor, más alto, más fuerte – estos ideales a menudo expresan la principal ideología de los gobiernos y, para conseguirlo, están dispuestos a sacrificar casi todo. Mientras, el individuo se convierte en una herramienta para alcanzar las metas fijadas, y supuestamente a cambio recibirá un mayor nivel de confort.
Viajo en busca de lugares que tuvieron gran importancia para el progreso técnico y ahora están abandonados. Aquellos lugares perdieron su importancia, así como su ideología utópica que también ha quedado obsoleta. Ciudades secretas que no se pueden encontrar en mapas, triunfos científicos olvidados, edificios abandonados de una complejidad casi inhumana. El futuro tecnocrático perfecto que nunca llegó.
Cualquier progreso, tarde o temprano, llega a su fin y puede ser debido a diferentes razones: La guerra nuclear, la crisis económica o un desastre natural. Para mí es interesante presenciar lo que queda después.”