Inauguración hoy 17 de abril a las 19.00 horas en el museo de León.
En el 2003, se licencia en la Facultad de Bellas Artes de Salamanca y se traslada a vivir a la Valduerna donde viene desarrollando una intensa actividad artística en un entorno cultural e institucional distante y poco favorable en estos momentos.
El procedimiento fotográfico se convierte en el medio esencial que le sirve como herramienta para poder generar y formalizar sus planteamientos tanto teóricos como prácticos de su incipiente pero significativa trayectoria, la cual se inició en el 2007 cuando queda finalista del Premio Carriegos de Pintura. El mismo año alcanza un Premio en la Muestra de Arte Joven de la Junta de Castilla y León. Al mismo tiempo en el Concurso de Jóvenes Artistas organizado por el reconocido C.A.B. de Burgos, esta institución le adquiere una obra.Dos elementos se pueden observar como claves esenciales o pilares básicos que sustentan su obra; por un lado la manipulación
o falsificación de la imagen simulando realidades no existentes, aspecto básico y casi consustancial
al propio nacimiento y existencia de la fotografía; y por otro lado, la creación y construcción de escenografías urbanas por medio de la utilización de maquetas, generando o creando así el motivo o tema fotográfico como si de una obra independiente se tratara. Ambos componentes plantean toda una serie de sutiles y delicados aspectos que matizan y dotan a su posición como artista y a sus propuestas de un interés muy sugerente y enriquecedor.
Por lo tanto Sebastián Román, se sumerge en la intrahistoria de la fotografía y asume plenamente una de sus características esenciales y substanciales desde su propio origen: la manipulación de la imagen y por lo tanto del espectador, haciéndonos participes de una recreación imaginaria que nos produce una ensoñación creíble pero irreal.
Otro tema de interés, es el de la utilización de maquetas, que parten inicialmente de un cierto sentido ecológico, al tomar como punto de partida la reutilización o reciclado de un conjunto de componentes que son referentes de la máxima innovación tecnológica, como ocurre con los componentes de los ordenadores. La tecnología en desuso, obsoleta, que ha perdido su sentido existencial y funcional, se ve transformada o reelaborada por medio de un tratamiento conceptual y formal en el motivo esencial del trabajo de Sebastián. Los elementos modulares procedentes de la destrucción y desarticulación de estas maquinarias, se reordenan y estructuran desde un enfoque formal nuevo, con un sentido totalmente diferente, generando una realidad original que se convertirá en el tema central de análisis y experimentación estética y conceptual del autor.