El Mundo / Acuérdate de Lobato. Cómo no, es uno de los grandes. En el avión de vuelta hablamos de fotos, fotógrafos y fotografía. Miramos el pasado reciente de España y salió la Escuela de Madrid y el grupo La Colmena. De la injusticia del olvido y del drama de los grandes fotógrafos españoles. Antonio Lucas entrevistó a Rafael hace años y nos recriminamos no tener a un imprescindible en nuestra galería de retratos de los domingos.
El lunes sin falta te paso el teléfono, acuérdate de Lobato.
Aymá .- Hola buenos días.
Rafael.- Quién llama.
Aymá.- Me llamo José Aymá y soy fotógrafo de EL MUNDO, el motivo de mi llamada es proponerle una foto para una sección del periódico. Desde hace un año estoy fotografiando a diversos personajes de todos los ámbitos de la sociedad española y me gustaría que formase parte de esta galería. Todos los retratos de la serie tienen un mismo hilo conductor, los hago con una cámara de placas de 9×12 y película tradicional.
Rafael.-Bueno verá, no es un buen momento, tengo una enfermedad terminal y no me queda mucho, me muero.
La voz de Rafael es tenue pero firme.
Aymá.-Lo siento no sabía, perdone.
Rafael.- No sabe cuánto siento no poder complacerle, pero ya es tarde. Es una pena porque entiendo el interés. El retrato ha sido muy importante para mí, siempre lo hice por verdadera afición como un ‘amateur’. He vivido de otro tipo de fotografía, de la publicitaria, de la fotografía por encargo. Si quiere, al terminar la conversación le doy el número de teléfono de mi hijo y dentro de unos días se pone en contacto con él. Quizás si publican algunas de mis fotos, sería una manera distinta de publicar mi retrato. Pensándolo mejor, tampoco tiene nada que ver con lo que usted me propone.
Aymá.- La verdad es que no, aunque sería un buen autorretrato suyo. En mis inicios sus fotos me enseñaron mucho, sobre todo que había otra manera de mirar y enseñar la vida, se lo agradezco.
Rafael.- Le felicito por seguir con las sales de plata, es un buen camino. El digital es otra cosa.
Aymá.- Muchas gracias por la amabilidad que ha tenido en atender esta llamada en circunstancias tan difíciles.
Rafael.- No sabe cuánto lamento lo del retrato. Buenos días.
Son las once menos cuarto de la mañana cuando cuelgo el teléfono. A las diez de la noche recibo una llamada de Carlos Garcia y me dice que ha salido un teletipo de EFE dando la noticia del fallecimiento de Rafael Sanz Lobato. Su hijo mayor, Rafael, ha explicado a la agencia EFE que su padre ha fallecido a las 11:30 en su domicilio de Madrid a consecuencia de un cáncer de pulmón que se le había detectado hace unos meses.