La Fundación World Press Photo anunció hoy que ha sometido al análisis forense la fotografía de Paul Hansen,ganadora del primer premio de su edición de 2012, para «confirmar la integridad» de las imágenes, al tiempo que señaló que los expertos no han considerado que sea un montaje.
La decisión de la organización se produce después de que surgiera la polémica sobre que la foto ganadora del prestigioso premio internacional de fotografía había sido un montaje.
«Tras las recientes discusiones y especulación en los medios de comunicación sobre el fotógrafo Paul Hansen, seleccionado ganador del World Press Photo de 2012, hemos decidido someter las imágenes a un análisis forense«, señaló la organización con sede en Amsterdam, mediante un comunicado de prensa.
Agrega que «el objetivo de la investigación es determinar la autenticidad y el procedimiento de edición de la foto para cortar cualquier especulation sobre la integridad de la imagen y establecer que no es un montaje».
El sueco Paul Hansen fue galardonado en febrero pasado con el primer premio en la edición de 2012 del certamen de fotoperiodismo más importante del mundo, el World Press Photo, por una instantánea que muestra la desesperación de un grupo de hombres en el funeral de una familia en una calle de Gaza.
Hansen, según World Press Photo, «ha descrito con anterioridad en detalle cómo procesó la imagen y World Press Photo no tiene ninguna razón para cuestionar su explicación».
Agregó que el fotoperiodista ha colaborado plenamente en la investigación lanzada con expertos independientes, que no han hallado manipulación de la imagen.
«Hemos revisado la imagen RAW, tal como nos la entregó World Press Photo, y su publicación en formato JPEG. Está claro que la foto publicada se retocó respecto al color y tono global y local», señalaron los expertos según la organización.
Asimismo afirmaron que «más allá de eso no encontramos evidencias de que haya habido una manipulación de la imagen o de un montaje. Es más, los análisis que dicen que se manipuló la foto son profundamente erróneos».
«Al comparar el archivo RAW con la versión ganadora veo que ha habido trabajo de post-producción, en el sentido de que algunas áreas son más claras y otras más oscuras. Pero mirando las posiciones de cada pixel, todos ellos están en el mismo lugar en el formato) JPEG y en el RAW file» , dijo el experto y profesor Hany Farid.
«Descarto cualquier cuestión en torno a que sea una imagen montada», afirmó Farid, que es profesor de Ciencias Informáticas de la Universidad de Dartmouth y cofundador de Fourandsix Technologies.
El experto en fotografía digital, el holandés Eduard de Kam, recordó en el mismo comunicado que el certamen del World Press Photo es el más importante en fotoperiodismo internacional y que en las reglas figura que las imágenes no pueden ser alteradas.
«Solo los retoques ajustados a los estándares se aceptan. El jurado considera lo aceptable en cada categoría cuando están juzgando el trabajo y pueden pedir el original, los archivos o revisar los materiales» del fotógrado, recordó De Kam.
También señaló que si hay dudas una vez concluido el examen, existe un procedimiento que permite una nueva revisión y que llegado el caso, se puede proceder a la descalificación del trabajo y a la retirada del premio.
La fotografía de Hansen, del periódico sueco «Dagens Nyheter», muestra a un grupo de hombres desolados por la muerte de dos pequeños y su padre, cuyos cadáveres son llevados a hombros de camino a una mezquita para celebrar el entierro.
Los niños, dos hermanos de dos y tres años de edad, aparecen amortajados en primer plano, mientras que por detrás les sigue el cuerpo de su padre.
Los tres murieron al quedar su casa destruida en un ataque israelí con misiles, en tanto que la madre fue ingresada en cuidados intensivos. La fotografía ganadora fue tomada el pasado 20 de noviembre en la ciudad de Gaza.
Al dar a conocer el premio, la organización señaló que todas las fotografías participantes fueron presentadas de forma anónima, y que fueron examinadas y debatidas por el jurado durante dos semanas.