París, 15 nov (EFE).- Superviviente de la persecución nazi, huérfano que a los 16 años llegó a Nueva York con su pasión por el cine y la fotografía por toda familia, el reportero Henri Dauman muestra por primera vez su obra en una exposición monográfica, «The Manhattan DarkRoom», organizada en París.
Retratista de las décadas mutantes de los años 60 y 70, y de algunas de sus grandes figuras como Martin Luther King, John Kennedy, Marshall MacLuhan, pero también Marilyn Monroe, Elvis Presley, Andy Warhol, Alain Delon o Brigitte Bardot, Dauman fue durante años reacio a la idea de colgar sus fotos.
Pensaba que «no estaban hechas para ser admiradas en un muro, sino en portadas, dobles páginas, páginas de diarios y revistas», comenta en una entrevista con Efe este gran reportero de origen judío polaco nacido en el barrio parisino de Montmartre, muy sorprendido por la intensa reacción del público.
Tras perder a su padre a los nueve años, en 1942, deportado a un campo de concentración nazi, y a su madre al término de la II Guerra Mundial, Dauman no ha olvidado cómo logró sobrevivir a la ocupación alemana.
«La policía francesa vino, intentaron forzar la puerta de nuestro apartamento pero mi madre había puesto dos cerraduras y no pudieron entrar. Se fueron a almorzar, como todo buen francés que hace una pausa a mediodía para comer, y debieron volver luego, pero nosotros ya no estábamos ahí», recuerda.
De sus años de orfelinato, cuenta que «sabía exactamente lo que quería hacer», y además de querer salir de allí cuanto antes, «adoraba el cine estadounidense y la fotografía era la avenida más fácil para llegar a él».
«Todo el mundo me desanimaba, decían que no podía hacer nada, que estaba loco, pero eso me daba todavía más razones para perseverar», añade Dauman, quien a los 15 años, en 1948, trabajaba como asistente de fotógrafo.
No se equivocó: cuatro años después de llegar a Nueva York colaboraba con el «Journal France-Amerique» y en pocos años se convertiría en asiduo reportero de medios como «The New York Times«, «Life» y «Paris Match», y luego en productor y realizador de documentales, profesor y publicista.
Promovida por su viejo amigo Vincent Montana y comisariada por Audrey Hoareau y François Cheval en el marco del Mes de la Foto, la exhibición que al fin aceptó realizar Dauman podrá contemplarse hasta el 4 de diciembre en el Palacio de Iéna, sede del Consejo Económico, Social y Medioambiental francés.
El visitante puede vislumbrar en ella cómo era la vida en Estados Unidos desde finales de los 50 hasta los 70, el confort de la posguerra para una pequeña burguesía neoyorquina que veraneaba en Miami, pero también los nacientes movimientos de protesta contra la segregación racial y todo tipo de exclusión.
Imágenes de la Guerra de Vietnam, cubierta gracias a su pasaporte francés, y del inicio del Pop Art figuran entre las 200 fotografías seleccionadas laboriosamente en el seno de un imponente archivo integrado por casi un millón de instantáneas.
Para comentarlas, junto con su experiencia y la pequeña parte expuesta, Dauman participa hoy en uno de los cuatro encuentros con el público previstos antes de su retorno a Nueva York, donde le espera una compacta familia que «contando hijos y nietos» tiene 32 miembros.