Luis Miguel Ramos Blanco. Socio fundador de FOCUS. Viendo las fotografías de Martinferre en Ármaga, en la bonita sala situada en la calle Alfonso V 6 de León, se tiene la sensación de que nos encontramos ante uno de los nuestros. Lo digo, porque quienes nacimos al mundo de la imagen con una cámara analógica y aprendimos los secretos del cuarto oscuro, nos sentimos reflejados en las fotos de este berciano de Bembibre; un romántico confeso de los carretes y las placas, de la ampliadora, del papel baritado…en definitiva, del eterno e incombustible blanco y negro.
No se que tienen a la vista las fotografías reveladas con químicos; pero algo tienen. Puede ser, que aparte del misterioso atractivo para los ojos, que eso es incuestionable, sea también la forma de hacer. Esa abstración absoluta que tiene lugar en la oscuridad del laboratorio, tal vez la soledad o una melodía que suena en medio de la noche, y que nos hace reflesionar sobre lo efímero de la vida.
Hay que agradecerle a Marga y Asun, la valentía de su apuesta por la fotografía y los fotógrafos, y no es la primera vez.
En estos tiempos que corren, con una crisis tan violenta e injusta, porque la pagan quienes nunca la provocaron; en estos tiempos de dificil salida, para la gente que se decanta como ellas, por el arte, a contraviento de modas con más oportunidades para la venta, hay que valorar su gusto no solo por la fotografía, sino también, porque la muestra que nos presentan hasta el 10 de abril, y que está basada en los procesos antiguos, cuyos comienzos tuvieron lugar, a partir del descubrimiento de la fotografía en el siglo XIX.
Los temas que elige Martinferre para su exposición son, el mundo rural y siempre la naturaleza, y se nota que disfruta en medio de estos dos elementos; será porque se encuentra más cerca del éter que inutilmente persigue, de momento.
ÉTER, es el título de esta recomendable exposición, que los socios de FOCUS en particular, y todos los amantes de la fotografía en general, no se pueden perder.[nggallery id=67]
