Marcelino Cuevas. Diario de León. El Cardo, un conocido bar del Barrio Húmedo, viene desde hace ya muchos años brindado sus instalaciones, especialmente sus paredes, a los artistas emergentes. Durante estos días, por ejemplo, ofrece una singular exposición fotográfica basada en la belleza del desnudo femenino y, muy especialmente, en el sugerente contraste de las luces y las sombras.

El fotógrafo, que hace su primera exposición pública bajo el título Íntimo y sensual, se llama Robert LeGray y tiene claro que este es simplemente un punto de partida que anuncia cosas aún más importantes. «Esta exposición —dice— es la culminación de un proyecto que comencé a plantearme hace ya unos cuantos meses, tras asistir al Curso de Iluminación organizado por la Asociación Focus, e impartido por todo un maestro de la luz como es Miguel Ángel Muñoz Pellicer, un gran fotógrafo valenciano. Dicho proyecto se basaba en conseguir plasmar en cada una de las fotografías, utilizando la luz y un cuerpo de mujer, algunos conceptos que pudieran definir la feminidad: intimidad, esencia, sensualidad, vida interior, nostalgia, erotismo o soledad».

Juegos de iluminación

Roberto ha sido un alumno aventajado y ofrece en la muestra unas fotografías llenas de misterio en las que el desnudo femenino es solamente una disculpa, lo verdaderamente esencial en ellas es su espléndido empleo de la iluminación. «La luz —comenta el artista leonés— es un reto en sí misma. Es muy difícil llegar a dominarla. Así que mi intención ha sido intentar conocer cómo funciona, cual es su comportamiento para cada fotografía, por eso he procurado aliarme con ella. No sé si lo habré conseguido, pero al menos tengo la satisfacción de haberlo intentado».

Queda patente en la exposición que el fotógrafo ha sabido identificarse magníficamente con las formas femeninas y, como decíamos, especialmente con el complicado juego de los brillos y la oscuridad. «Mi deseo —asegura Roberto LeGray— es que al observar cada fotografía, algún tipo de sentimiento haga su aparición, sea el que sea, lo busco todo menos la indiferencia».

Lugar: El bar El Cardo está situado en la calle Caño Badillo, 1.

Hora: horario comercial.

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