{"id":8837,"date":"2013-12-14T20:56:35","date_gmt":"2013-12-14T19:56:35","guid":{"rendered":"http:\/\/focusleon.es\/?p=8837"},"modified":"2013-12-14T20:56:35","modified_gmt":"2013-12-14T19:56:35","slug":"una-foto-con-muerte","status":"publish","type":"post","link":"http:\/\/focusleon.es\/una-foto-con-muerte\/","title":{"rendered":"Una foto con muerte"},"content":{"rendered":"

\"foto-con-muerte\"A Virxilio Vieitez no le gustaba hablar de\u00a0esa<\/em>\u00a0parte de su trabajo. Lo hac\u00eda porque las familias se lo ped\u00edan y porque los encargos estaban bien pagados, pero al retratista de Soutelo de Montes (1930-2008) no le agradaban los reportajes funerarios. Ni a \u00e9l ni a ninguno de sus compa\u00f1eros de oficio. Fueron unas\u00a0im\u00e1genes post mortem<\/strong>\u00a0del archivo personal del gallego las que despertaron la curiosidad de Virginia de la Cruz, y lo que empez\u00f3 siendo una tesis sobre la obra de Vieitez termin\u00f3 convirti\u00e9ndose en\u00a0‘El retrato y la muerte’<\/strong>\u00a0(Temporae), la primera publicaci\u00f3n sobre esta tradici\u00f3n fotogr\u00e1fica en Espa\u00f1a.<\/p>\n

\u00ab\u00bfPor qu\u00e9 alguien querr\u00eda\u00a0fotografiar el cuerpo sin vida de un ser querido?<\/strong>\u00bb es la pregunta que vertebra una obra que, desde el extremo opuesto al morbo, repasa la historia de esta pr\u00e1ctica desde mediados del siglo XIX hasta finales del siglo XX. El libro cuenta con\u00a0185 im\u00e1genes de \u00e9poca<\/strong>\u00a0procedentes en su mayor\u00eda de archivos p\u00fablicos y privados de Galicia. Abundan los retratos post mortem infantiles, met\u00e1fora gr\u00e1fica de la virulencia de enfermedades por entonces letales como el tifus o el sarampi\u00f3n.<\/p>\n

\u00abEn el caso de los ni\u00f1os, o en el de los adultos de \u00e1mbitos rurales m\u00e1s bien humildes, era el \u00fanico retrato que se ten\u00eda de ellos\u00bb, se\u00f1ala la autora, profesora de Arte Contempor\u00e1neo y Fotograf\u00eda en la Universidad Francisco de Victoria. \u00abHay que ponerse en la situaci\u00f3n del momento. Estas fotograf\u00edas\u00a0eran casi una necesidad existencial para las familias.<\/strong>\u00a0La toma de la foto se convirti\u00f3 en una etapa m\u00e1s del rito funerario. \u00bfPor qu\u00e9 rechazarlo? Se hac\u00eda con cari\u00f1o\u00bb.<\/p>\n

Sentido religioso, emocional y documental<\/h2>\n

En el plano metaf\u00edsico, De la Cruz se refiere a estas im\u00e1genes como \u00abrepresentaciones vitales del hombre en su necesidad de entender y explicar el hecho de la muerte\u00bb. Desde el punto de vista ‘pr\u00e1ctico’, dos eran los motivos por los que generalmente se tomaban las fotograf\u00edas: emocionales y documentales. \u00abEn el caso de los beb\u00e9s, la familia pensaba:\u00a0‘Se me va a olvidar su rostro…'\u00bb<\/strong>, relata. La forma de recordarles era incluir su imagen p\u00f3stuma en el \u00e1lbum familiar para dar cuenta de su existencia.<\/p>\n

La familia preparaba una \u00abescenograf\u00eda casera\u00bb<\/strong>\u00a0m\u00e1s o menos elaborada en funci\u00f3n de sus recursos. Los ni\u00f1os y las solteras, de blanco, se\u00f1al de pureza, con el traje de su bautizo o comuni\u00f3n; los ancianos, de negro. Los peque\u00f1os se representan aparentemente dormidos (tumbados sobre una cuna o cama), simulando una ‘ascensi\u00f3n a los Cielos’ (recostados y rodeados de flores, im\u00e1genes religiosas y crucifijos) o como ‘ni\u00f1os altares’ dentro de sus ata\u00fades.<\/p>\n

Esta ‘representaci\u00f3n’ ayudaba a la familia a superar la p\u00e9rdida.\u00a0\u00abNecesitaban convencerse de la salvaci\u00f3n del ni\u00f1o<\/strong>\u00a0y su ascensi\u00f3n en forma de \u00e1ngeles\u00bb, explica De la Cruz. La tradici\u00f3n cristiana lo impregnaba todo. En otras ocasiones, los vivos acompa\u00f1aban a los muertos en instant\u00e1neas en las que \u00abla horizontalidad, impuesta por la figura del difunto, se ve\u00eda enfrentada a la verticalidad de los vivos [..]\u00a0un enfrentamiento claro de tipo visual entre vida y muerte\u00bb<\/strong>, reflexiona la autora en el libro.<\/p>\n

El segundo motivo, dec\u00edamos, era el documental. \u00abEn los casos de repartici\u00f3n de herencias en familias disgregadas era una prueba casi notarial del fallecimiento\u00bb, se\u00f1ala. Las ‘postales’ tambi\u00e9n se enviaban a los familiares que no hab\u00edan podido asistir al funeral (por haber emigrado a Europa o Latinoam\u00e9rica) o para justificar en qu\u00e9 se hab\u00eda empleado el dinero que hab\u00edan enviado para las exequias.<\/p>\n

El primer retrato post mortem (hecho con un daguerrotipo) data de 1840, pero la representaci\u00f3n de la muerte naci\u00f3 en el momento en que\u00a0el ser humano fue consciente del car\u00e1cter pasajero su existencia.<\/strong>\u00a0Las figuras monol\u00edticas prehist\u00f3ricas, las efigies egipcias, las m\u00e1scaras mortuorias medievales, las pinturas renacentistas, reservadas a la alta sociedad…<\/p>\n

Las \u00faltimas evidencias de esta pr\u00e1ctica se sit\u00faan en los a\u00f1os 80, pero eso no quiere decir que haya desaparecido. \u00abEl mayor protagonismo de las ciudades hace que las nuevas generaciones est\u00e9n menos vinculadas con las tradiciones de los pueblos\u00bb, apunta la autora. Adem\u00e1s, el aumento de la esperanza de vida hace que\u00a0\u00abno estamos tan familiarizados con la muerte\u00bb<\/strong>, especialmente la infantil.<\/p>\n

Se refiere a la muerte cercana, porque la televisada la afrontamos con indiferencia. El distanciamiento s\u00f3lo disfraza la certeza de que, tarde o temprano, todos ‘posaremos para la foto’: \u00abCuando ves a un difunto no est\u00e1s sufriendo\u00a0por \u00e9l<\/em>. Sufres la p\u00e9rdida, claro, pero psicol\u00f3gicamente se est\u00e1 transfiriendo esa posibilidad, la de la muerte, hacia ti\u00bb.\u00a0Memento Mori<\/em>.<\/p>\n

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