{"id":7991,"date":"2013-07-16T09:37:07","date_gmt":"2013-07-16T08:37:07","guid":{"rendered":"http:\/\/focusleon.es\/?p=7991"},"modified":"2013-07-16T09:37:07","modified_gmt":"2013-07-16T08:37:07","slug":"embrujo-en-blanco-y-negro","status":"publish","type":"post","link":"http:\/\/focusleon.es\/embrujo-en-blanco-y-negro\/","title":{"rendered":"Embrujo en blanco y negro"},"content":{"rendered":"

\"SanzGuillermo Abril \/ Madrid. Rafael Sanz Lobato\u00a0tiende su mano derecha, en la que solo hay dos dedos: el pulgar y el me\u00f1ique. Las tres falanges del medio se encuentran unidas y forman un mu\u00f1\u00f3n que recuerda a un currusco de pan. Duro como una roca. Con \u00e9l pegaba capones a sus compa\u00f1eros de clase cuando era ni\u00f1o y con \u00e9l golpea la mesa en este momento para demostrar lo curtido de su malformaci\u00f3n cong\u00e9nita. Y un poco despu\u00e9s, el fot\u00f3grafo levanta ambas manos, como si sostuviera una c\u00e1mara imaginaria, y explica el mecanismo con el que ha retratado a lo largo de su vida.<\/p>\n

Apoya la m\u00e1quina en la mano izquierda, agarrando el pesado objetivo. Dispara con el me\u00f1ique de la derecha. Pasa el carrete con el pulgar. Y repite el gesto, para que quede claro el m\u00e9todo de una de las figuras clave de la fotograf\u00eda documental de la Espa\u00f1a de posguerra (as\u00ed lo muestra desde ayer su exposici\u00f3n en la Academia de San Fernando). Un giro r\u00e1pido de mu\u00f1eca, similar al del h\u00e9roe en las pel\u00edculas del oeste.<\/p>\n

Sanz Lobato tiene 81 a\u00f1os y una melena alborotada de pelillos finos y blancos que le nacen de una frente despejada y unas gafas gruesas de concha y unos ojos vivos detr\u00e1s, recubiertos por una pel\u00edcula gris\u00e1cea, como un velo. Ve muy poco por culpa de una enfermedad degenerativa. Y ya no viaja a los pueblos para inmortalizar ritos, rostros y lugares olvidados. Pero ha sido \u00e9l mismo quien ha positivado el centenar de fotos de su primera gran exposici\u00f3n en Madrid, \u201ctirando m\u00e1s papel que nunca y cabre\u00e1ndome conmigo mismo\u201d, dice. Desde ayer cuelgan en las salas de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y la exhibici\u00f3n se puede visitar hasta el 8 de septiembre.<\/p>\n

Un reconocimiento tard\u00edo para alguien que compr\u00f3 su primera c\u00e1mara en 1953 y comenz\u00f3 lo que \u00e9l denomina su trabajo de \u201cdocumentalista de fin de semana\u201d. Llegaba el viernes y acud\u00eda a su empleo en una compa\u00f1\u00eda americana de maquinaria pesada con un hatillo, una Nikon, un par de objetivos, una lata de 30 metros de pel\u00edcula Tri-X y sal\u00eda de viaje a los pueblos de Zamora o Galicia en busca de procesiones, entierros y otros ritos ancestrales. Volv\u00eda a Madrid el domingo, paraba en alguna gasolinera para asearse y entonces descubr\u00eda un pu\u00f1ado de moscas cojoneras agarradas en la camiseta. No era nada extra\u00f1o porque aquel d\u00eda de 1970 regresaba de la Rapa das Bestas en San Lorenzo de Sabucedo (Pontevedra), un festival primigenio en el que se marca y se corta la crin a los caballos salvajes (que suelen portar esos insectos en sus genitales).<\/p>\n

En las d\u00e9cadas de los sesenta y setenta su trabaj\u00f3 brill\u00f3 entre los c\u00edrculos fotogr\u00e1ficos. Public\u00f3 en el extranjero y el\u00a0Photography Annual<\/em>estadounidense seleccion\u00f3 una decena de im\u00e1genes suyas en el n\u00famero de 1971. La laureada fot\u00f3grafa Cristina Garc\u00eda Rodero se hizo con un ejemplar de la revista cuando estudiaba en Roma. Y, seg\u00fan ha relatado la fot\u00f3grafa a\u00f1os despu\u00e9s, aquel portafolio le marc\u00f3 para siempre; sol\u00eda hablarles de Sanz Lobato a sus alumnos.<\/p>\n

Simult\u00e1neamente, el fot\u00f3grafo fue cayendo en el olvido. En 1977 se \u201cprofesionaliz\u00f3\u201d tras ser despedido de su empleo. Y comenz\u00f3 con encargos de publicidad, entre los que figuran las campa\u00f1as del Partido Popular (tiene, seg\u00fan cuenta, un archivo que ronda los 700 pol\u00edticos populares, Mariano Rajoy incluido, fumando un puro), seg\u00fan recuerda Sanz Lobato.<\/p>\n

Y mientras su nombre iba borr\u00e1ndose poco a poco, el fot\u00f3grafo fue perdiendo vista, y dej\u00f3 de hacer escapadas. Algo, sin embargo, comenz\u00f3 a moverse en 2004, cuando se le concedi\u00f3 la medalla de oro al M\u00e9rito de las Bellas Artes; en 2006 aparecieron algunas de sus fotograf\u00edas en una exposici\u00f3n colectiva en Catalu\u00f1a sobre fotograf\u00eda realista, organizada por Chantal Grande y David Balsells, que empezaron a cortejar a un autor desconocido y quedaron aprisionados por la fuerza de sus fotos, muchas in\u00e9ditas.<\/p>\n

En 2010, Balsells y Grande organizaron la primera retrospectiva del autor en Tarragona. En 2011, gracias en parte a la visibilidad de aquella exposici\u00f3n, se le concedi\u00f3 el Premio Nacional de Fotograf\u00eda. Y as\u00ed fue como Sanz Lobato se encerr\u00f3 en su estudio para positivar las im\u00e1genes que hoy cuelgan de las paredes de la Academia de San Fernando, en una exposici\u00f3n comisariada una vez m\u00e1s por Chantal y Balsells, como iconos. Rostros y espacios de piedra con la capacidad de hacernos comprender qui\u00e9nes somos. Uno los observa y ve Espa\u00f1a y tambi\u00e9n se ve a s\u00ed mismo en esos retratos arrabaleros y de provincias, del mismo modo que uno se mira al espejo y descubre las arrugas y el paso del tiempo y lo mucho que empieza a parecerse a su padre o a su madre.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Guillermo Abril \/ Madrid. Rafael Sanz Lobato\u00a0tiende su mano derecha, en la que solo hay dos dedos: el pulgar y el me\u00f1ique. Las tres falanges del medio se encuentran unidas y forman un mu\u00f1\u00f3n que recuerda a un currusco de pan. Duro como una roca. Con \u00e9l pegaba capones a sus compa\u00f1eros de clase cuando […]<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[33,22,19],"tags":[],"jetpack_sharing_enabled":true,"jetpack_featured_media_url":"","jetpack_shortlink":"https:\/\/wp.me\/p7Ropt-24T","_links":{"self":[{"href":"http:\/\/focusleon.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7991"}],"collection":[{"href":"http:\/\/focusleon.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"http:\/\/focusleon.es\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/focusleon.es\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/focusleon.es\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=7991"}],"version-history":[{"count":1,"href":"http:\/\/focusleon.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7991\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":7993,"href":"http:\/\/focusleon.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/7991\/revisions\/7993"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/focusleon.es\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=7991"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"http:\/\/focusleon.es\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=7991"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"http:\/\/focusleon.es\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=7991"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}