{"id":14586,"date":"2015-06-08T09:49:38","date_gmt":"2015-06-08T08:49:38","guid":{"rendered":"http:\/\/focusleon.es\/?p=14586"},"modified":"2015-06-08T09:49:38","modified_gmt":"2015-06-08T08:49:38","slug":"la-historia-prohibida-alexandra-avakian","status":"publish","type":"post","link":"http:\/\/focusleon.es\/la-historia-prohibida-alexandra-avakian\/","title":{"rendered":"\u00abLa historia prohibida\u00bb Alexandra Avakian"},"content":{"rendered":"

\"Alexandra_avakian\"Quesabesde \/ El genocidio armenio es uno de los pasajes m\u00e1s silenciados de la historia. Ahora que se cumplen cien a\u00f1os, el gobierno turco, heredero del Imperio otomano que masacr\u00f3 m\u00e1s de un mill\u00f3n de armenios, contin\u00faa sin reconocerlo. Alexandra Avakian pertenece a esa di\u00e1spora que vuelve con orgullo hacia su historia. En un viaje fugaz y no exento de peligro, la reputada fotoperiodista estadounidense document\u00f3 los restos humanos en las fosas de Der Zor, uno de los enclaves m\u00e1s emblem\u00e1ticos del genocidio.<\/p>\n

Antes de nada es importante poner en contexto que la parte de la pen\u00ednsula de Anatolia que hoy pertenece a Turqu\u00eda, as\u00ed como el noroeste de Ir\u00e1n, eran regiones del Imperio armenio antes de que los turcos llegasen desde Asia central en el siglo XI atacando al pueblo armenio, matando y conquistando tierras. Los kurdos y los asirios tambi\u00e9n son pueblos ind\u00edgenas de las regiones adyacentes.<\/p>\n

Gracias a mi padre, que es armenio-estadounidense, he conocido la historia del genocidio armenio de 1915 desde mi infancia. M\u00e1s tarde supe que varios miembros de nuestra familia lograron escapar del genocidio en Turqu\u00eda. En el noroeste de Ir\u00e1n otra rama de mi familia ayud\u00f3 a algunos de los \u00faltimos armenios que defendieron sus pueblos en el lado turco de la frontera con el pa\u00eds persa curando, alimentando y escondiendo en el granero de mi bisabuelo a los que lucharon, as\u00ed como a varios ni\u00f1os.<\/p>\n

La nuestra era una familia prominente, pero incluso as\u00ed varios miembros fueron encarcelados y maltratados por la implicaci\u00f3n familiar en la causa. El consulado ruso en Ir\u00e1n avis\u00f3 a mi familia de que el genocidio podr\u00eda ir m\u00e1s all\u00e1 de la frontera, y ayud\u00f3 a grupos de armenios -incluida mi familia- a escapar con los asirios a regiones m\u00e1s al este.<\/p>\n

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Como fotoperiodista, desde finales de la era sovi\u00e9tica y hasta la actualidad he viajado muchas veces a Armenia con encargos para las revistas Life, Time y National Geographic. Pero no fue hasta que un buen amigo me explic\u00f3 lo que hab\u00eda visto en Siria que supe de los restos humanos que pueden verse en la fotograf\u00eda. Durante el genocidio Siria estuvo bajo control turco.<\/p>\n<\/div>\n<\/div>\n

Supe inmediatamente que deb\u00eda documentar aquella evidencia; hoy habr\u00eda sido una tarea imposible de llevar a cabo. Algunas de las fosas comunes ya estaban amenazadas por la agricultura y la extracci\u00f3n de petr\u00f3leo, entre otras cosas. La Fundaci\u00f3n Hirair y Anna Hovnanian, que se encarga de dar apoyo a la educaci\u00f3n, la cultura y la ciencia, subvencion\u00f3 los costes que me gener\u00f3 esta parte del proyecto.<\/p>\n

En concreto, la foto la hice en Der Zor, uno de los lugares donde el genocidio se cobr\u00f3 m\u00e1s v\u00edctimas. Es el interior de la Iglesia del Memorial del Genocidio Armenio, destruida durante la actual guerra civil siria. En la imagen aparecen un sacerdote y una mujer colocando cirios en la base del memorial que contiene los huesos de v\u00edctimas del genocidio. M\u00e1s de un mill\u00f3n de armenios fueron forzados a marchar por el desierto para ser asesinados en las zonas que los otomanos ocupaban de Anatolia y Siria.<\/p>\n

La imagen la tom\u00e9 en un viaje r\u00e1pido a Siria durante la celebraci\u00f3n del 90 aniversario del genocidio armenio, en 2005. Por aquel entonces hacer estas fotos fue algo muy arriesgado porque se trataba de una historia prohibida: estuve con gente a la que m\u00e1s tarde interrog\u00f3 la polic\u00eda secreta.<\/p>\n

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En total estuve tres d\u00edas en las fosas comunes, movi\u00e9ndome sin parar. Me ayudaban dos expertos en el genocidio: un diplom\u00e1tico sirio, un conductor y un sastre cuya tarea extraoficial era vigilar las fosas. Cuando acab\u00e9 tuve que abandonar el pa\u00eds antes de lo previsto y desde otro aeropuerto.<\/p>\n<\/div>\n<\/div>\n

Ahora que se cumplen cien a\u00f1os del genocidio los sirios de origen armenio -descendientes por tanto de los supervivientes de las masacres de hace un siglo- huyen de la guerra civil entre las fuerzas de al-Assad y los rebeldes del Estado Isl\u00e1mico. Est\u00e1n sufriendo igual que el resto de cristianos y musulmanes sirios.<\/p>\n

Algunos permanecen para tratar de proteger sus hogares y a aquellos que no pueden huir. Con todo, sus barrios, sus antiguos zocos, su arqueolog\u00eda y sus monumentos, sus lugares de rezo, su propia historia y lo m\u00e1s importante, sus vidas, est\u00e1n siendo amenazadas y destruidas. Otros con m\u00e1s suerte viven en regiones por el momento m\u00e1s seguras, como Damasco, el L\u00edbano o Armenia.<\/p>\n

Toda la experiencia de mi familia en la regi\u00f3n y la m\u00eda propia como fotoperiodista en Oriente Medio me llevaron a publicar el libro \u201cWindows of the Soul: My Journeys in the Muslim World<\/a>\u201d, un punto de vista emp\u00e1tico y equilibrado sobre los musulmanes que viven desde California hasta Asia Central.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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