clavoardiendoABC / Dicen que las grandes ideas surgen siempre en torno a un buen vino, en una conversación distendida y con amigos. En el caso del fotógrafo Roberto Villalón Vara (Ermua, 1973), hay que añadir a esa escena una tortilla de patatas (las cocina estupendamente, y apunta que el secreto de su éxito es que los huevos son de «gallinas felices»), ingredientes perfectos para que aquel runrún que rondaba en su cabeza entusiasmara a sus interlocutores y en un plazo no muy largo de tiempo, a penas un par de meses, se convirtiera en realidad.

Y ese proyecto que Villalón se traía entre manos y que este mismo lunes ve la luz es una web a la que ha puesto de nombre «Clavoardiendo»: «“Clavoardiendo” nace como revista digital para todos aquellos públicos a los que les interesa la fotografía, tanto los profesionales como los aficionados –explica su artífice–. Sus contenidos girarán en torno a la fotografía pero desde diferentes ámbitos». El director de la nueva publicación explica que, por su profesión y experiencia, se cruza a diario con muchos agentes del ámbito fotográfico del más variado pelaje, lo que le ayudó a darse cuenta de lo poco o nada que los unos conocen de los otros: «El fotógrafo de moda sabe mucho de su mundo, pero no suele hablar con el fotógrafo que expone en galerías. De igual forma, este otro vive aislado del mundo de la prensa, mientras que el fotorreportero no está habituado a entrar en los desfiles o en los museos. Nosotros queremos ser un aglutinante que ponga en relación a todos los ámbitos en los que se habla de fotografía».

El fotógrafo que acabó siendo periodista.

Villalón no es un recién llegado al mundo de la fotografía («Primero quise ser periodista y terminé siendo fotógrafo de prensa. Después quise ser mejor fotógrafo, pero acabé siendo periodista», bromea en su perfil). A sus espaldas, un nutrido currículum, jalonado por su paso por medios como «El Correo», «Que!» o la revista cultural «El Asombrario». Y a su lado, todo un grupo de expertos que le ayudarán a que «Clavoardiendo» (cuyo nombre se eligió «por su punto de humor, ser fácil de recordar y porque ejemplifica muy bien el panorama actual en el que se mueve la fotografía») sea desde este lunes todo un éxito: Así, a cargo de la coordinación se quedan Ana Zaragoza –fotógrafa y confundadora de DepiéFoto, así como editora con Caravanbook y The Family Book–, y Rubén H. Bermúdez –también fotógrafo y profesor de la disciplina, cofundador del fanzine «10×15» y autor del blog «Y tú, ¿Por qué eres negro?»–. El diseño de la web corre de la cuenta de Miguel Rodríguez, mientras que las estrategia en redes queda en manos de Henar León.

Y junto a ellos, un buen plantel de colaboradores, como Semíramis González (comisaria especializada en teoría feminista y «queer» y autora del blog «Semíramis en Babilonia»); Goyo Villasevil (coodirictor de la galería-librería-cafetería Swinton & Grant, donde la revista hará las presentaciones); Carmen Dalmau (directora deGalería Cero); Beatriz S. González (fotógrafa especializada en arquitectura); Josemaría Passalacqua (diseñador y calígrafo) o Nacho Moreno (el especialista en cine). Todos juntos conforman una buena foto de familia que aborda lo fotográfico desde diferentes perspectivas, todas ellas complementarias: «Creemos que lo que nosotros aportamos y con lo que marcamos la diferencia es que rastreamos y mostramos en un mismo producto todo aquello que queda desperdigado en mil blogs y perfiles de Facebook», señala Villalón.

La cámara es solo un utensilio.

Libros, exposiciones, festivales, novedades en torno a la fotografía ocuparan los contenidos de la revista. «Y no solo eso: también todo aquello que pueda interesar a un fotógrafo –recalca–: porque no se trata de crear algo endogámico. Quizás puede haber un ciclo en la Filmoteca que complemente la labor de un fotógrafo o un concierto de música que, por lo que sea, es del interés de la disciplina. A nosotros nos toca hacernos eco de ello». Porque, considera el director de «Clavoardiendo» que hay muchas webs y muy buenas que se dedican sobre todo a cuestiones técnicas en torno a la disciplina: «Nosotros creemos que la cámara sólo es un utensilio del que puede hacer uso el fotógrafo. Pero sus lenguajes son ilimitados».

Por el momento, y hasta el lunes a mediodía, los contenidos de la revista están embargados, pero nos han dejado pasarnos por ellos y tienen todos muy buena pinta: un repaso a la exposición de Paz Errázuriz en Mapfre; un interesante reportaje sobre la realidad inventada en Instagram; otro sobre la desconocida labor del fótografo de bodas; un perfil sobre el fanzine «Yolanda», de Ignacio Navas; el blog de Cienojetes… No es una cuestión estratégica (como la cercanía de ARCO), el que la revista vea la luz ahora: «Se trataba más bien de que una idea bonita, que ilusionaba, no se apagara con el tiempo. Nos hemos puesto plazos realistas y ya estamos preparados para comenzar».

En la fiesta de presentación «para amigos, equipos, aficionados y fans», que se celebrará en la tarde del jueves en Swinton & Grant, Roberto Villalón promete «dar chapas y dar la chapa sobre “Clavoardiendo”». Esperemos que haya tortilla de patatas, que ya se sabe: de toda boda sale una boda, o, en lenguaje fotográfico, un clavo saca otro clavo.

Artículo anteriorFallada la sexta edición del Concurso fotográfico Canson Infinity
Artículo siguienteGrandes fotografías: Nikos Economopoulos, Nómadas, 1990